Viajar es un placer. Sobre todo si el paseo es a algún
sitio con cultura y gastronomía
de altura. Lo malo es que hay que llegar hasta allá, con
todas las cosas que te pueden
pasar en el proceso. Pero no pasa nada: para eso están
los seguros. Y yo tengo uno muy
bueno con mi tarjeta Master Card Black. O eso me dijeron
en el banco Helm cuando me la
vendieron. Si se retrasa el equipaje, te cubren parte de
los gastos mientras aparece. Si se
pierde, AXA, la aseguradora francesa, te indemniza.
Bueno, esa es la teoría.